viernes, enero 13, 2012

oh, life can be so fair in summer



Estaba en la despedida de Kayla, una amiga gringa que vuelve a lo que ella me definió cómo su "aburrida vida en texas" (ella es de esas periodistas americanas que encuentran recool vivir en ya sea en sudamérica, áfrica o bien china, no importa mucho el lugar físico la cosa va por más por el acto de la independencia que otorga el irse a vivir fuera de lo que ellas llaman su hogar) como sea, la atracción de la noche fue un gringo de Nueva York que hablaba,- como casi todos los gringos,- mucho. Así que estoy hablando con este gringo (Sven? Seth? Steven?) sobre la muerte del punk, las universidades, cuánto te pagan por palabra en el New Yorker y no sé qué otras pavadas y de repente se me ocurrió que estaba dentro de un sitcom. - efectos secundarios de haber fumado uno de eso con sebastián justo antes de entrar a la fiesta, pero estoy seguro que pude escuchar las risas y todo - . No sé de dónde salían todos esos "you know", "if you know what a mean" y "yeah" que repetí como 10 mil veces. En todo caso si uno maneja esos conceptos básicos, más todas las variantes de la palabra "fuck" está más que listo para establecer una conversación promedio con un gringo ebrio con pisco. Obviamente como buen shileno ya le enseñamos algunos garabatos y lo introdujimos en la palabra "hueá" y sus múltiples y universales usos.


- Es divertido cuando alguien realmente tiene ganas de contarte algo, pero se muere de verguenza o no sabe cómo empezar a decírtelo. los huevonsitos te la tiran despacito, esperando que no se caché demasiado. Afirmaciones como "no, si yo con P ya no hablamos" o "de verdad me han pasado muchas cosas este año" solo son la excusas para que uno siga preguntando hasta que te lo sueltan todo. no sé por que, pero la gente tiende a contarme cosas sin que yo se lo pida. Una vez D me dijo que era porque yo escuchaba o ponía cara de atención. Está claro, yo soy de los del bando que prefieren escuchar que hablar.

- Debería estar haciendo mi maleta y partir a más tardar el domingo, pero me honestamente me da paja irme de la capital. ya al principio fue por mi lesión, pero ahora es por falta de ganas de salir de la ciudad. me cuesta admitirlo, pero la cagó lo perfecto que se vuelve santiago cuando solo la habita el 50% de su población, wn se pude andar en bicicleta tranquilo por las calles. un agrado. Por otro lado, que es esa wea tipo milagro que de un día para otro scl se vuelve la cuna cultural de sudamérica. eso es la raja. he asistido ya a 5 festivales en una semana y lo mejor es ir vestido de polera y short y oliendo a bloqueador con aroma a coco. la cagó lo perfecto? - cambio y fuera.


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Nacido en Chucaquimata,de profesión periodista, surfista amante del mar,el arte, el pan con palta y los muffins.