Supongo que no es que sea raro, pero tengo una cosa rara con la intimidad de mi propia pieza, de mis cosas en general. No me agrada que cualquier persona entre a ella, no me gusta que manoseen mis libros miren mis cuadros ni abran mi closet, que me pregunten por qué tengo tal cosa y por que no pongo tal. Tampoco me gusta que vean mi computador ni la cantidad vergonzante de archivos de música, ilustraciones y textos incompletos, sobre mis más variados y exagerados estados de ánimo. Mucho menos me agrada la idea que alguien sepa que las páginas que veo con fines voyeristas, - googlear es un deporte- en fin. Quero creer que esto es normal y no que es otra de mis hiperventiladas estupideces.
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