▶ ▶ ▶ Y bueno, el tiempo me ha dado la razón en algunas cosas y en otras me ha demostrado que estuve horriblemente equivocado. Después de mucho meditar llegue a una gran conclusión: Soy un terco llevado a mis ideas, puta que le vamos hacer es un defecto heredado de mi lado materno, pero eso lo quiero revertir, lo juro. Por lo menos hoy trato de dejar de martirizarme por las cosas que hice mal y por las que derechamente no hice. Por las personas que quedaron en el camino porque no las supe ver y por las que no supieron notarme. Perdoné muchas cosas. Tapé otras. Tuve pequeñas victorias y las sigo teniendo aunque nadie más piense que son victorias, sino tonteras. Trato día a día de dejar a un lado mis culpas y ver lo que viene con mi mejor cara. Quiero decirle adiós al pesimista que tengo incorporado. Estoy apestado de interpretar a ése capitán que ha tenido la mala suerte que todos sus barcos se llamarán Titanic. Con esfuerzo he logrado comprender que algunos puntos de vista, por mucho que me dolieran eran los validos. Que pese a lo poético que tiene dejarse llevar por los sentimientos en ocasiones lo racional es lo que debe prevalecer. No me meto en peleas ajenas. sólo doy consejos si me los piden. Aprendí que callar es por momentos la mejor respuesta. El último tiempo he cortado relaciones con personas que me hacían mal de esas que no aportan, es más restan y, reanudé otras que tuve olvidadas. Se que esto suena como una meditación super chanta de día domingo después de una lluvia, pero no me importa. Las cosas que me han pasado últimamente me han hecho replantear mis prioridades. Y sí, estoy tratando de despedirme de mi karma más antiguo y conformar uno nuevo.
"Failure is simply the opportunity to begin again. – this time, more intelligently"
(Henry Ford)